By Fede G. Poncet
Ingredientes
1 Kg. de raya, 3 dientes de ajo, 1 cebolla pequeña, pimiento rojo, unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra, dos cucharadas soperas de vino blanco gallego y sal a poder ser gorda.
La raya
La raya es un pescado que podemos encontrar en los fondos arenosos de los mares atlántico y mediterráneo, a baja profundidad y no muy cerca de la costa. De cuerpo plano, más ancho que largo y con la boca en la parte inferior y las aletas cartilaginosas pectorales triangulares, muy desarrolladas y unidas a la cabeza como los tiburones. Se alimenta de peces, crustáceos y molusco. Es de color gris en diferentes tonos, el vientre es de color crema claro o blanco rosáceo. Existen varias especies pero la que comemos o la que más consumimos, es la raya común (Raja clavata) que además es la de mayor calidad.
Para limpiar la raya debemos cortar las aletas con un cuchillo y sacarle la piel de arriba la marrón, la de abajo blanca se la podemos dejar cortada en trozos.
Elaboración
En una sartén preparemos la salsa o ajada sofriendo un par de dientes de ajo, que apartaremos del aceite y majaremos en un mortero el vino y reservaremos. En el aceite que retiramos, freímos otro diente de ajo y media cebolla picada en pequeño y cuando está transparente, apartamos del fuego, echamos el pimiento, el majado que reservamos, un vaso de agua y sal. Volvemos a poner al fuego y cuando empiece a hervir, añadimos los toros de raya sazonada y dejamos cocer unos minutos hasta que este en su punto. Retirar del fuego, desechar casi el agua de la cocción dejando una poca en el base y añadir el aceite con los ajos meneando la cacerola para que ligue en salsa y dejando cocer un rato más. Cocer las patatas en rodajas con una hoja de laurel y la cebolla en agua con sal.
Un truco para dejar más sabroso el plato es añadir unas gotas de vino blanco gallego antes de servirlo.