El pasado martes 04 de julio tuvimos el placer de asistir a la III Gala Show Cooking Mejor Cociñeiro de Tapas por Galicia 2017 en Santiago de Compostela. En esta ocasión, mi compañera, Rebeca, fue la encargada de asistirme en el evento. Ella será la voz del siguiente artículo.



 

Llegamos a Santiago de Compostela a las 19:30 para el evento en el Hotel Monumento San Francisco. Seguro que ya conocéis el lugar, y el hotel además es simplemente espectacular. En cuanto llegamos la organización nos pidió ser parte del jurado popular. Y nosotros, que íbamos tan dispuestos, aceptamos, cogimos el mando para ponerle nota a las tapas y nos sentamos en nuestra zona designada. No fue hasta las 20:00 que comenzó el evento, previa presentación de esta gala.

Y es que la Gala Show Cooking se centra en escoger al mejor cocinero de tapas de Galicia. Para ello invitaron a los ganadores de diferentes concursos de tapas de cada una de las principales ciudades autonómicas: la bodega de la estrella de Ferrol, representado por sus cocineros Pablo Fuentes y Alberto Rodríguez, ganaron la edición del concurso Tapéate Ferrol; también contamos con el ganador del famoso concurso de Tapas Picadillo de A Coruña, Tapas Petisquiño de Vigo y el ganador del premio del público en la primera edición de la Gala Show Room: Álvaro Villasante de Lugo.

La organización del evento era la siguiente: tras una introducción en la que fueron sirviendo al público con copas de vino Mencía y Alvariño, cerveza Estrella Galicia y agua, invitaron al primer dúo de cocineros. Todos los participantes tienen que preparar sus tapas en tiempo real en menos de cinco minutos, y para más añadido tendrán que ir comentando el proceso mientras se mueven a toda velocidad entre cazos, sifones, sartenes y emulsiones. Sus tapas serán catadas y juzgadas por un doble órgano imparcial: por un lado el jurado profesional, constituido por especialistas en el sector; y por otro lado el jurado popular, entre los que estábamos nosotros.

La asistencia al evento fue fantástica. La sala estaba completamente a rebosar, lo cual dificultaba en ciertos momentos poder ver el estrado en el que cocinaban los candidatos. El audio de la Sala del Hotel Monumento San Francisco rebotaba y causaba eco, así que tuvimos que estar muy pendientes de lo que decían los cocineros a la hora de preparar cada uno de los platos.

Cada local elaboró seis tapas completas en directo: cinco para el jurado profesional y una sexta para dejar en el estrado. Además, los cocineros habían preparado previamente 16 tapas completas para el jurado y 300 minitapas para el público asistente.

La primera tapa que degustamos fue Jack o langostino, imos por partes, del local El cafetín de Rubén González y Sergio Orge, de Pontevedra. La tapa consistía en un langostino separado en partes y cocinado independientemente: las patas estaban fritas y separadas como snack, el cuerpo había sido curado 24 horas con agua de mar y estaba sobre un pan de gambas con alga espirulina e hilos de chile y cubierto sobre espuma. Jack o langostino tenía un fuerte sabor a mar perfectamente combinado con el pan de algas, cocrante. La espuma nos sorprendió por ser el punto de equilibrio entre los diferentes sabores. Sin duda, para nosotros, una de las mejores tapas.

La segunda en presentarse fueron los callos de bacallau ao pil-pil con txangurro del local La Carpintería, de Vigo. Al frente, Rafael Pérez Iglesias, natural del país vasco, nos trajo unos callos realizados con la vejiga del bacalao, combinado con pil-pil y una salsa bizcaína que acompaña a la centolla. La tapa estaba envuelta en dos tostas de pasta wanton similares a las de las empanadas. La presentación de esta tapa no era lo ideal: los ingredientes sobresalían y se derramaban por fuera del conjunto antes incluso de haberla tocado. La textura gelatinosa y el equilibrio entre ingredientes no nos acabó de convencer del todo.

La tercera tapa fue la Vieira de Outono del local Gastrobar Sanmiguel de Ourense. Al frente del local Miguel González Quintela, que resultó ganador por parte del jurado de esta edición, nos mostró una vieira rebozada y sofrita con setas y boletus y salsa de yogur picante. Sin duda fue la tapa más arriesgada de toda la gala, ya muchas de las combinaciones que llevaba podrían no salir bien. Sin embargo, Miguel González se hizo con el premio y al final nos deleitó con un discurso muy emotivo sobre la creación de su local.

Todo un espectáculo fue el que dieron los chicos de Paprica de Lugo, encabezado por Álvaro Villasante: su propuesta también era arriesgada ya que cocinaron berberechos de la ría con nitrógeno líquido y helado en una tapa bautizada como AC-543. A pesar de la complejidad de su preparación, los sabores de AC-543 fueron los más intensos y fuertes. Una combinación perfecta e inesperada entre el berberecho, la sopa de cítricos y el helado que sin duda potenciaba la enorme calidad del marisco. Cada uno de los ingredientes se combinaba a la perfección con el anterior, creando un conjunto realmente apetitoso.

El tartar de xurelo de la taberna da Galera, al frente Chico Jiménez y Xalo Muñix de A Coruña, fue el ganador del concurso de Tapas Picadillo 2016.  Se trata de jurel crudo marinado con fruta de la pasión, lima, cilantro, cebolla roja y aceite de oliva, todo introducido en dos tortas de harina de trigo. El marinado del pescado y la calidad de los ingredientes era sin duda colosal, y esa era la parte más complicada de la tapa. Sin embargo, en nuestra opinión, las tortas de harina de trigo tapaban al completo el sabor. Y fue una pena, aunque también quedó como una de las favoritas del público.

Picante, templada y sabrosísima fue la tapa de O choco da nosa ría, de La bodega de la Estrella de Ferrol. Pablo Fuentes y Alberto Rodríguez prepararon una tapa tan delicisiosa que ganó el premio del jurado popular de esta edición. Nos complace anunciar que nosotros también votamos por ella. Se trataba del choco limpio y cortado en tiras, marinado en sake y servido sobre una salsa agripicante, lemongrass, hortalizas y lima. El sabor era simplemente exquisito, la sopa sobre la se servía tenía un fuerte toque picante que no perduraba en el paladar.  Un deleite. Sin duda, nuestra favorita.

Por último, Pablo Vila del Hotel Oca Puerta del Camino de Santiago de Compostela nos mostró Pan con chocolate y mirabeles, la única propuesta dulce del concurso. Se trataba de un pastel de chocolate típico al que sin duda se le notaban las manos de un experto cocinero. Una receta sencilla pero muy sabrosa que quedó de segundo en el premio del jurado popular. 

Una vez presentadas las tapas, se procedió a la deliberación.

El jurado popular seleccionó O choco da nosa ría de Ferrol.

El jurado profesional seleccionó en primer lugar Vieira de Outono del restaurante Gastrobar SanMiguel

Hemos de dar las gracias a la organización por su amabilisíma invitación. Echamos en falta un hashtag oficial de twitter o una propia cuenta a la que seguir para poder ir twitteando sobre el evento.